miércoles, 3 de marzo de 2010

bodegón de invierno (I)


Mañana cenital. Luz cenital. Té cenital. Lectura cenital. Ruidos cenitales de mi calle también cenital. No se trata de perspectiva, más bien de una cuestión de estado (de ánimo excepcional): "tengo que salir de casa si no quiero volverme loco" (Thomas Bernhard). Sitiadas por el frío las instituciones oficiales para la autoingesta de alimentos (DESPENSA) han cerrado sus puertas, los precios se congelan (no me queda otra que echar mano del lenguaje periodístico que aún hay en el frigo...) y la guerra fría planea sobre las estufas de todos los lugares comunes. Juro haber metido a Gógol en el microondas. Para estos casos queda la religión: "el calor siempre viene del suelo" (Ap. 19:19-21). Creo en Endesa Todopoderosa: 3,3 kW contratados. 

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